José Ruesga Montiel nace en Triana, Sevilla en 1947. Hijo de Julián Ruesga Salazar y Mercedes Montiel Cayuela, es el mayor de cuatro hermanos. José es un niño sosegado, algo introvertido que gusta de la compañía de sus mayores, lo que hace que frecuente el estudio de Hohenleiter en el piso superior de la casa que habita y busque la compañía de Roberto Reina que ya por entonces se dedica a copiar cuadros de Velázquez en el comedor de su casa en la planta baja del edificio.
Este interés por el arte se acrecienta cuando comienza su formación en dibujo con José Macías Macías (www.retabloceramico.net) y después con su hijo José Macías Luque (www.josemaciasluque.blogspot.com). Las frecuentes estancias en el estudio de su tío José Ruesga Salazar (www.joseruesgasalazar.com) le hacen completar su formación en dibujo artístico, composición y acuarela, en la que se desenvuelve con soltura.
En sus años de formación destaca con su compañero Rafael Spínola (Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla), con quien mantiene amistad a lo largo de los años. Será ya de mayor José Macías Luque quien le anime a seguir en la pintura.
A mediados de los 60 ingresa en la Escuela de Aparejadores y se forma en Arquitectura Técnica, compatibilizando estudios y trabajo.
En los 70 conoce a Juan Adolfo Morales Gago (www.moralesgago.com), con quien comparte profesión e interés por las artes. Morales es un magnífico dibujante que centra su producción artística en sus dibujos a plumilla, inspirados en los viajeros románticos.
En 1975 hace amistad con Rafael Calderón Martínez, conocido en el mundo del cómic como Dino. Extraordinario dibujante, busca e investiga las técnicas de los clásicos y comparte con Ruesga búsqueda, trabajos e ilusiones. Calderón, dibujante e ilustrador de ABC de Sevilla es, por encima de todo, un rastreador de formas, colores y atmósferas, siempre insatisfecho consigo mismo, como buen creador que es. Como lo definiría Pablo Ferrand, “es artista de sólidos conocimientos, aunque ha tocado todos los palos de la plástica, es, ante todo, pintor.” Discípulo de Cortijo, él se considera seguidor de la escuela sevillana del llamado “realismo mágico”, donde conserva lazos de amistad.
A comienzo de los 80 conoce personalmente a Fernando Calderón López de Arroyabe, (www.anomalia.org) destacado pintor y muralista cántabro conocido internacionalmente, con el que pronto sintoniza cristalizando una estrecha amistad que se prolonga hasta la muerte de éste en 2003. En su quehacer le deja una profunda huella, especialmente por su interés por la figura humana.
A mediados de los 80 se inicia por su profesión en la informática, en la que encuentra un nuevo medio de expresión artística y novedosas herramientas, iniciando un periodo de formación que culmina con los másteres en Autocad y Diseño Gráfico por ordenador (1996-1997).
Presidente de Fundación Anomalía 2000-2004. Impulsor, junto con Julio Arcas Gilardi, del Museo Fernando Calderón en Cantabria.
Presidente de Fundación Ikaros 2010-2012